Leonardo da Vinci # 1- Tratado de Pintura
auto-retrato
Práctica de la pintura
519
(B.N. 2038, 28a)
DE CÓMO JUZGAR TU PINTURA
Bien sabemos que los errores se reconocen más sobradamente en las obras ajenas que en las propias, y que a veces, censurando pequenos errores en los otros, ignoramos los grandes en nosotros mismos. Para huir de tal ceguera procura, en primer lugar, ser un excelente maestro en perspectiva, y más tarde, tener completo conocimiento de las proporciones dei hombre y los otros animales; deberás ser incluso un buen arquitecto en lo que toca a la forma de los edificios y otros objetos que son sobre la tierra con infinitas formas. Cuanto mayores sean tus conocimientos tanto más loable será tu hacer; pero cuando en algo carezcas de experiencia no te avergüence copiarlo del natural. Volviendo, sin embargo, a lo que más arriba prometi, digo que cuando pintes debes servirte de un espejo plano y, a veces, contemplar en él tu obra, la cual, vista al revés, te parecerá de mano de un otro maestro, pudiendo así juzgar sus yerros mejor que de otra guisa. También es conveniente levantarse y tomar ligero solaz, porque así, cuando vuelvas a ello, tu juicio será más agudo, en tanto que permanecer aI pie de tu obra mucho te enganará. O alejarse, porque así la obra parece menor, se abarca de una ojeada y se reconocen con mayor certeza las discordancias y desproporciones de los miembros y colores de las cosas.
Leonardo da Vinci, Tratado de Pintura, Práctica de la Pintura, Akal
Etiquetas: Citando
<< Home